La política peruana, tan “especial y única” como Elian Karp, tan pintoresca como los diarios chichas durante el gobierno de Fujimori, tan conchuda como aquella recordada frase “Buenas noches Zaraí” de Alejandro Toledo, cínica como la personalidad de Alan García, al candidatear a la presidencia en el 2001 después de haber sido el responsable del peor gobierno en la historia del Perú, e incapaz como el actual gobierno de Ollanta Humala.

Si, nuestra política es un espectáculo, es un “faenon” como diría Alberto Quimper, en donde sin pagar ningún tipo de entrada (gracias a Dios), vemos o escuchamos lo más parecido a un circo de 10 lucas, con payasos que tienen chistes casi tan malos y aburridos como el caso Oropeza, un ejemplo seria, “No voy a hablar del auquénido de Harvard”, chiste que conto el padre de Lourdes “métanse su alcaldía al p..o” Flores Nano, haciendo alusión al “cholo sano y sagrado” Alejandro Toledo; o también si es que el tema es familiar, entre hermanos si hablamos de forma más directa, como olvidar lo que le dijo Antauro a Ollanta, “wachiman de palacio”.

Pero bueno, ya estamos acostumbrados a todo esto, y sabemos que no van a mejorar hasta que la educación cívica en nuestro país sea la adecuada. Así que nosotros como electorado que se respeta que debemos ser, elijamos a nuestras autoridades de manera correcta, informándonos de sus planes de gobierno y de la credibilidad de sus promesas, para que luego no existan ningún tipo de “arrepentimientos” como el que vivimos hoy en día con el Sr. Cosito. Y sobre todo, ¡ya pues! , no seamos ilusos… ¡el gas en la vida va a estar a 12 soles! , y si un candidato en las próximas elecciones viene con este tipo de propuestas que parecen planteadas por un teletubi, respondamos con un “okz” o simplemente los dejamos en “visto”, y así nos evitamos cualquier tipo de reproches.

Y que podemos decir de PPK, el ex jefe de planificación y política del banco mundial, el político ideal para la pituquería del país, ¿será el?, ¿por fin habremos encontrado al candidato perfecto?; pues no, ya que un buen político no hubiera dejado que una señora le palpe los miembros con la intención de lograr algunos votos de más, y quedar como el tío “chévere”, además que aún no ha renunciado a su nacionalidad estadounidense, no olvidemos que el último presidente con doble nacionalidad nos choteo, enviando un fax que decía “ahora no joven”.

Sin embargo, no todo es tan pero tan malo como parece, aún existe uno que otro buen político en nuestro país. Me refiero a aquellos que siempre cumplen su labor con el pueblo, que no se duermen en sus curules y siempre andan investigando o presentando proyectos de ley, en otras palabras, que no van a vagar o robar o matar perros o robar luz. También aquellos alcaldes que siempre andan preocupados por su comunidad, aquellos que son conscientes de lo que realmente necesita la gente de su ciudad o distrito, y que no se dedican a pintar murales artísticos de amarillo, o a poner dinosaurios por todo lado. Y ojala algún día un presidente ejemplar, que se preocupe por la población y por la economía, que no sea ni de izquierda ni de derecha, si no de ambas, que sepa sacar lo bueno de ambas ideologías, y sobre todo que haga de nuestro Perú un país mejor.

Pero bueno “que Dios nos ayude” en estas nuevas elecciones que cada vez están más cerca, y sepamos saber elegir a nuestras autoridades, porque al fin y al cabo, no queremos “disolver” todo lo que ya hemos avanzado como país tercermundista demócrata que se respeta.